Llegar por carretera a Washington

La I-95 es una de las autopistas más conocidas de EE.UU. y también una de las más transitadas. Es la carretera norte-sur más larga de la costa Este, y con más de 3.000 kilómetros, la atraviesa desde la frontera canadiense en Houlton (Main), pasando por Miami y enlazando con Washington.

Si se llega desde el sur lo mejor es coger la Interestatal 395, mientras que si se llega desde el oeste, la Interestatal 66 conduce hasta la ciudad. Desde el norte, la interestatal 195 también acerca hasta el perímetro de Washington, D.C.

Una vez en la ciudad, el sistema de calles es fácil de comprender. Las calles con dirección norte-sur se nombran con números, mientras que las que tienen dirección este-oeste reciben letras, todo ello tomando el Capitolio como epicentro geográfico. De esta forma, la ciudad se divide en los cuadrantes NE, SE, NO o SO. Para encontrar una intersección entre dos calles, como éstas pueden estar repetidas, hay que fijarse bien en los cuadrantes.

Para conducir siempre hay que llevar encima el permiso de conducir internacional. El cinturón de seguridad es obligatorio, tanto en asientos delanteros como en traseros. El límite de velocidad está establecido en 105 km/hora en autopistas, 80 km/hora en las afueras de la ciudad y 48 km/hora dentro de la ciudad. La máxima tasa de alcohol en sangre permitida es de 0,10%.

Las multas son cuantiosas. Hay que tener en cuenta que si hay un autobús escolar estacionado no se le puede adelantar. Lo mejor si se va a conducir en los EE.UU. es contratar un seguro complementario.